
Tras el ataque por la espalda al eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas, los radicales se dieron a la fuga
Algunos se empeñan en asegurar que no hay un problema de convivencia en Cataluña, pero los hechos nos demuestran que sí existe, y en los plenos de investidura de este sábado lo pudimos comprobar, una vez más.
El separatismo radical insultó y trató de agredir a los constitucionalistas otra vez, pasó en Sabadell y en Barcelona, como dos claros ejemplos de los modales que emplean los secesionistas cuando democráticamente pierden el poder.
En la tarde de ayer Jordi Cañas denunció a través de las redes sociales como unos radicales le lanzaron pintura amarilla por la espalda y salieron corriendo.
El eurodiputado de Ciudadanos ha asegurado a través de su cuenta de Twitter que, “marcan como marcaban los nazis. Tirarte pintura amarilla por la espalda no solo es un acto cobarde sino que es una advertencia. Hoy es pintura, pero otro día quien sabe. Estos nazis dan lecciones de democracia mientras algunos les intentan apaciguar. Mirar lazis: no os tengo miedo“, ha remarcado Jordi Cañas.
Informa Erik Encinas.