
Un grupo de inmigrantes de Marruecos, Algeria y Túnez cuelgan banderas de su país en una Iglesia de Francia con ánimo de okuparla
Según ha informado el diario ABC, un grupo de inmigrantes de Marruecos, Algeria y Túnez, residentes en Francia, han entrado en la Iglesia de Saint-Jean-Baptiste de Albi, en el suroeste del país galo. El párroco del centro de culto, Paul de Cassagnac, ha explicado que los jóvenes tenían una actitud provocadora y que causaron disturbios con los demás feligreses.
Es por ello que el padre ha interpuesto una querella, por lo que considera una «provocación» y una «okupación», pues el hecho de que entraran con banderas y las colgaran en las paredes significa que quieren marcar territorio.
Según las cifras oficiales del ministerio del Interior francés, en Francia se cometieron el año pasado 1.052 actos anti cristianos y 687 acciones anti semitas, unas cifras que van en aumento. Se trata de unos hechos muy graves que demuestran que Francia empieza a ser un paraíso musulmán en el que poco a poco se van imponiendo. Y la izquierda, con Macron a la cabeza, aplaudiendo.